El testamento es una declaración voluntaria en la que cualquier persona dispone como han de repartirse sus bienes, de manera voluntaria, en previsión de su futuro fallecimiento. Este debe tener en cuenta que los bienes han de partirse dentro de los límites que recoge nuestro código civil. En todo caso, el testamento de una persona debe partirse, teóricamente, en tres partes: 

• • Legítima.- Esta es la que reserva la ley para los herederos forzosos. Estos son los hijos y descendientes; a falta de estos, serán los padres y ascendientes.
  • Mejoras.- Esta parte es la que podrá disponer en beneficio de alguno de los hijos o descendientes, ya sea por naturaleza o adopción.
  • Libre disposición.- Como su nombre indica esta parte será de libre disposición.

El legado son aquellos bienes concretos, o derechos, que el testamentario entrega al legatario para después de su muerte.

A la hora de aceptar una herencia es muy recomendable estar bien asesorados para conocer todos los bienes y derechos de los que componen dicha herencia o si el causante tenía deudas pendientes que puedan ser repercutidas a los herederos.

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